lunes, 23 de noviembre de 2009

Dragon Age: Origins.



De las manos de los creadores del mejor juego de rol de la historia, Baldur’s Gate, y de otro de los grandes, Mass Effect, nos llega Dragon Age: Origins.
Bioware han creado grandes expectativas, una campaña publicitaria y distributiva enorme… y de momento las están cumpliendo con muy buena nota.
El rol siempre ha sido un género minoritario, y este título lo ha llevado hasta muchísima más gente de lo esperado. Coges un poco del Baldur’s, un poco de Neverwinter Nights 2 y le añades una pizca de Dungeon Siege 2… te sale un juego completamente perfilado, de un acabado impecable.
La historia, al principio, no se aleja de los tópicos del bien contra el mal. Pero como en todo buen RPG, se complica, y te engancha progresivamente. Te atrapa en su telaraña de conspiraciones, culebrones y guerras… muchas guerras. El dialogo forma parte indispensable del juego, en el que todas tus decisiones no solo te afectan a corto tiempo sino a la larga pueden incluso variar el final, en la que tu comportamiento influye a como te ven por Fereldhen… Es un juego sumamente adulto, y esto es algo de agradecer (ya tocaba!)… las opciones de dialogo cubren casi todas las respuestas posibles que puedas dar, de la más agresiva hasta la más bondadosa, asesinatos y donaciones incluidas y por si fuera poco, las de carácter sexual hacen sus apariciones notablemente.
No obstante la acción, las batallas, se suceden con bastante frecuencia. Es entonces cuando toma parte una de las características que mas he echado en falta todos estos años… el modo de pause-and-play y su indispensable vista isométrica. En cualquier momento eres capaz de pausar la acción, y asignar personaje por personaje (controlas cuatro) sus habilidades o movimientos. Todo esto desde una preciosa y estratégica vista de pájaro. No os aburriréis en las batallas, pese a su sistema de autolevel (el enemigo siempre tiene una dificultad proporcionada a tu nivel actual, siempre en grados: fácil, normal, reto y jodido).
El control de tus compañeros es total desde el momento en que los coges, manipulas por completo su evolución y con diálogos puedes variar tu amistad hacia ellos. Además, entre los compañeros entre si aparecen algunas historias de lo más delirantes y cachondas.
La BSO es preciosa y los gráficos, pese a no ser un motor de última generación (ni falta que le hace para mi opinión) son realmente asombrosos.

En definitiva. Un juego de rol tremendamente aconsejable, adulto y que atrapa. De un acabado exquisito… y lo que es importante: muy divertido.
Os aconsejo que lo compréis, yo no hablo de descargas, este juego merece ser pagado. Tenéis la versión normal, coleccionista, digital. Y además, en microtransacciones, ya hay dos miniexpansiones y bastantes cosillas de contenido descargable. Todo en su web: http://dragonage.bioware.com/
Se anuncia que para un futuro inminente salga un modo cooperativo, que realmente se echa en falta.

Trailer molón: