miércoles, 9 de abril de 2008

El Cuervo.

Edgar Allan Poe es, para mí, uno de los mayores escritores que han pisado la Tierra. Su estilo de romanticismo, su narración oscura y gótica que no eran otra cosa que el vertido de su atormentada vida…. Ah, tan solo de recordar sus relatos me enorgullezco de haberlos leído. Y es que, ayer, por segunda vez en mi vida vi el “Especial de Terror 1” de los Simpsons, apreciando en sobremanera el fragmento dedicado al poema estrella de Poe: El Cuervo. Fue así como lo descubrí, y lo he leído en varias traducciones e incluso en inglés original, y jamás dejará de lograr que sienta un escalofrío cuando se termina. Incluso ayer, con el capítulo, lo sentí. Así que no puede ser menos, que en mi blog tenga una mención para él, y por ello he buscado en Youtube, encontrando una narración realmente magnífica. Que la disfrutéis.


jueves, 3 de abril de 2008

Capas de Sueños.

En Cita de Morfeo: “¿Nunca has tenido un sueño que pareciera muy real? ¿Cómo sabrías entonces diferenciar sueño de realidad? El hacer creer que se vive una existencia normal es un poder muy grande, una forma de control terrible.”

Esta tarde, en mi sesión de sueño diario, he tenido un sueño realmente acojonante.

Aparecía saliendo de mi antiguo instituto para dirigirme hacia casa, vestía absolutamente normal pero en vez de mis botas llevaba mis zapatillas de andar por casa. La cosa es que estaba lloviendo, y empezaba a correr, no para no mojarme sino porque me apetecía. Me sentí magnífico. Al llegar al portal de mi casa, llamaba al timbre pero nadie me respondía, me apartaba y volvía a entrar al portal para volver a llamar. Nada. Salía del portal y empezaba a levitar, todo parecía muy real hasta entonces por lo que entendí que era un sueño y me quise despertar, me empecé a golpear la cabeza.

Me despierto, me levanto y me dirijo hacía la cocina. Pasando por delante de la puerta del comedor, mi madre hablaba por teléfono. Me adentré en la cocina y me bebí tres vasos de agua, al volver hacía mi habitación para vestirme (no es que fuera desnudo, nunca he dormido desnudo, lo que solo llevaba el pantalón de mi pijama… como actualmente siempre duermo) y pasar por delante del comedor… sobre la mesa, había tres diarios de títulos no reales, uno de ellos me chocó: “Playtoral”, ¿una ingeniosa broma de mi subconsciente? ¿una mezcla entre Play-Boy y Santoral? ¿un juego de palabras entre Pleito (sería su pronunciación inglesa, significando algo falso, una farsa) y Oral (de voz, de palabra), muy curioso para el título de un periódico no? Bueno, en resumen, que ahí es donde he sabido que eso era un sueño aún y ya asustado me he querido despertar del mismo modo… golpeándome en la cabeza.

Así que, me despierto, me levanto y me dirijo hacía la cocina bastante asustado por la experiencia, todo era exactamente igual. Esta vez no he mirado a través de la puerta de la cocina si mi madre hablaba por teléfono o no, solo me adentré en la cocina y me bebí tres vasos de agua. Al volver a mi habitación, esta vez si miré y mi madre estaba hablando por teléfono… pero no tenía voz, no oía nada, dejé el vaso sobre la mesa y no oí el golpe… decidí que eso era un sueño de nuevo, muy asustado, y me golpeé la cabeza de nuevo varias veces despertando.

Está vez, ya ni siquiera me levanté… todo era exactamente igual, la misma imagen, y me empecé a golpear el coco. Me desperté.

Y todo era exactamente igual, yo con mi pantalón del pijama y realmente acojonado me levanté y con paso tembloroso me dirigí hacía la cocina. Yo creía que era un sueño ya, así que para romper el esquema no me metí en la cocina sino directamente en el comedor… cogí la jarra de agua que usamos para comer y cenar (aún tenía agua de la comida) y empecé a engullir hasta vaciarla, mientras miraba como mi madre hablaba por teléfono (y tenía voz) y buscaba esos falsos periódicos que no estaban. Todo bien, era la vida real, pero ya había llegado el punto en el que dudaba de su realidad… no se si os podéis hacer la idea de mi “mal rollo” que llevaba encima, de hecho me ha costado asimilar que esto aún sea real… o acaso, como pasaba en Matrix, ¿no podría ser todo un sueño? ¿podría haber una capa más? ¿somos el mero sueño de una realidad paralela, una realidad real?

Y para quitar un poco de malrollismo del tema, le dejaremos investigar al señor Martin Landau, ya que el tipo lo hacía muy bien en “La inquietante hora de Landau” (El Informal), supongo que ayudado por su también acojonante presencia.

miércoles, 2 de abril de 2008

Asesinos.

Más de una vez me he planteado hipotéticamente si se me ofreciese la oportunidad de ser un asesino a sueldo. ¿Seriáis vosotros capaces de por una cifra de dinero acabar con la vida de una persona? ¿Seriáis capaces de sobrellevar esa carga de conciencia? ¿De ir más allá de la ética y la moral? No por vuestro objetivo, al margen de que sea una persona más o menos legal… por ejemplo, un ajuste entre bandas, uno de los diligentes de una te paga para que mates a uno de la otra… sino por toda la gente que le quiere, le aprecia y le conoce…

Yo me considero a mi mismo una persona con la cabeza amueblada, pienso las cosas e intento no ser uno más de la masa, supongo que por ello todo esto... La sociedad me ha fallado ya muchas veces, considero el ser humano el ente más retorcido del planeta, no me gusta la gente… soy un antisocial. Teniendo esta premisa, si hoy mismo me viniera un tipo “a lo mafioso” ofreciéndome tal trato no lo rechazaría, me pondría en forma y haría lo posible para embolsarme la cifra pidiéndole a mi cliente que haga publicidad. Pasado cierto tiempo, ya en un círculo de clientes estable sería una vocación más, porque no es un trabajo simplemente. Tan solo, hoy por hoy, estoy seguro que no sería capaz de tomar todas las precauciones.

Y sería capaz de levantarme cada día, beber mi vaso de zumo, leer el periódico y pasar como uno más sentándome ante mi ordenador a publicar una entrada para mi blog.