Ya me había presentado el 15/02/2011. Tras 28 prácticas (14 horas) en un circuito hecho sobre tierra, hierba y piedras. Con las temperaturas invernales típicas del clima continental: bajo cero, con niebla. Los nervios me traicionaron a la hora de la verdad, pase las paralelas y tras los dos primeros conos acumulé dos pies. Ni siquiera noté falta de equilibrio, solo la inseguridad de los nervios. Lo acepté y me fui para casa. Resignación, pero era mi culpa.
Me volví a presentar el 8/3/2011. No pude hacerlo más enlazado pues carezco de tiempo material. Tras 8 prácticas más (34 en total, 17 horas) que hice en mis vacaciones del instituto. Había dormido genial, estaba tranquilo, estaba seguro de mi mismo, y había podido practicar un buen rato con la moto antes del examen. Todo perfecto. Me pararon tras las paralelas indicando que había "tocado un poco con la rueda trasera". Perplejo me quedé. Mi instructor de la autoescuela vino indicando al de tráfico que no era así, que no la había tocado y que lo hacia perfecto, que estaba aburrido de las practicas (yo, el alumno). El de tráfico lo negó. Ese día, me robaron el aprobado.
Me dispuse a renovar tasas y derecho de examen, y me encontré con que la autoescuela me cobraba un plus por gestionar la renovación. La broma me salió por algo mas de 400€ con 6 prácticas incluidas... Cosa que nunca antes nadie me dijo, por supuesto.
Frustrado y asqueado de tantas gilipolleces me hice mis seis prácticas en el camino de cabras que llaman "pista de prácticas" y la moto decidió averiarse el día antes del examen. Era la cuarta avería, solo en "pista", que habíamos tenido con ese hierro de más de 15 años llena de abolladuras y en un estado pésimo de mantenimiento... por la que pagaba casi 60€ la hora por montar. Me quedé intranquilo, muy intranquilo. No dormí bien, estaba más nervioso que la segunda vez, pero menos que la primera. No sabía como reaccionaría la moto pero apostaba por mi acumulada pericia.
Me personé en el examen el 19/4/2011 a las 10.30. Mi autoescuela no llegaba, no llegaba mi moto. Empecé a ponerme nervioso y a sentir frío en las manos, y aproveché para corretear un poco por la zona, haciendo estiramientos. Llega, mi moto llega justo para la hora de examen. La encendemos y me monto con decisión para calentar los dos juntos. Se queja, esta fría y la avería sigue intacta en ella: la maneta del embrague patina, apenas me da juego, y el aceite es demasiado líquido por lo que el motor revoluciona pero no engrana bien la marcha cuando esta caliente. Apenas un par de vueltas y nos llaman para el examen. No me dio tiempo a nada.
Ante mi, otro chaval que se examina con la scooter y otros dos más para el A2, de otras autoescuelas. Sus motos, relucientes, perfectas y nuevas... uno incluso con una Rieju Tango, ideal para esta práctica en circuito cerrado. Pasa la scooter (una Keeway), su prueba es muy sencilla, aprueba. Pasa el de la Rieju Tango con ruedas para carretera, la mueve tanto en parado como en los conos con una facilidad impresionante... envidio sus 100 KG y su capacidad de giro frente a los más de 140 KG de mi Honda CB 250 two fifty... aprueba, por supuesto.
Me toca. Hago el aparcamiento en parado perfecto. La sitúo en la línea de salida, probamos luces y frenos. Me subo encima y la enciendo. Temblaba encima y no era el motor, sabía que el poco juego que el embrague me daba hoy no era el de mi costumbre e iría a tirones entre los conos. Además el circuito hace subida por lo que hay que liberarlo algo más para que no se cale. Salgo, paso las paralelas sobrado (como siempre...) y curveo para el primer cono, embrago demasiado y la moto se frena mucho, pierdo el equilibrio y pongo un pie. Esta permitido, pienso, desembrago un poco más y sigo... segundo cono, tercero, cuarto, quinto... salgo, acelero, embrague y segunda y frenada de emergencia. Me indican que vaya al segundo circuito, perfecto, he pasado el primero aunque con un pie.
El instructor es poco preciso para indicarme como me empezará a cronometrar, he de hacerlo en 25 segundos. Así que le obvio, empiezo a revolucionar el motor y sin previo aviso desembrago. Alargo la primera hasta muy altas revoluciones, cambio a segunda y noto como la marcha patina, se revoluciona pero no engrana, suelto acelerador y vuelvo a presionarlo... ahora si engrana, pero tengo el primer cono encima. Curveo, curveo mucho, voy pasado de velocidad por la chorrada del aceite. Tumbo para el segundo cono, la suspensión se come toda la horquilla, toco con las defensa derecha del motor en el suelo, saltan chispas y todo. Me asusto, imaginando como habría podido salir por los aires si hubiera apoyado el peso en la defensa más aún. Curveo para el tercer cono, cuarto y quinto y salgo del slalom. Mi concentración ya ha volado con las chispas y freno para la curva de 180º. La paso y acelero, pero no a fondo. Había hecho la ida muy rápido, 8 segundos conté mentalmente, y el susto del aceite junto al de la horquilla hicieron que me dijera "vas con tiempo de sobra, asegura ahora"... hice el último slalom y la frenada de emergéncia. Sudé sangre, y no sabía si me suspenderían por el ruido de no engranar 2ª, por haber ido como si esquiara en los conos o por haber rozado el suelo con la defensa al hundirse la horquilla... pero no, tras toda esta odisea, el crono marcaba 26 segundos... así que me suspendieron por asustado, o por confiado, por un maldito segundo. Intenté explicar el motivo, pero no me dejaron abrir la boca.
Así que, "no apto" y para casa. Un segundo me impide acceder a circulación, por tercera vez, y me hace menos apto que un niñato con su L y su Golf GTI de 200 cv, o un tipo con su Yamaha R125 que llega a los 140 KM/H y la puede llevar con tener el carné de coche 3 años, sin antes haberse subido a una moto y sin, por supuesto, superar prueba alguna.
Me personifico en la autoescuela para apuntarme para el 29 y me empieza con no se que historias de la ley, que no me puedo volver a presentar hasta pasado un mes. Les mando a la mierda hasta junio, cuando acabe el curso, que será cuando pueda volver a presentarme.
Me siento frustrado, muy decepcionado. No hay igualdad de oportunidades entre coche y moto, ni siquiera las hay entre autoescuelas... y esta claro que para la moto yo me equivoqué con la mía.
Es mucho más difícil y no es nada fiel a la realidad, de que me sirve hacer ese circuito en 25 segundos y no en 26 por la calle de una ciudad. Es un sistema saca dinero muy bien hecho, en el que nadie te defiende y todos chupan de ti. Me esta costando dinero, mucho dinero, todo mi tiempo vacacional y libre, mis ánimos y poco a poco se están cargando un sueño.
Debí apoyar más la moto en la defensa, para que el suelo tirara de ella. Romper la moto para que se dieran cuenta de su pésimo estado y sustituirla, aunque me costara una pierna, un brazo o un hombro.
Estoy deprimido y furioso. Me volveré a presentar, una vez más, y si suspendo... o cambio de autoescuela, o paso por el aro de comprarme un cochemierda de 20 años y pagar 1300€ de seguro.
De momento, Megadeth.
