En el post de deseos navideños soltaba una frase que, releída, me pareció un acierto:
Llega un momento en la vida de todo gañán que te hartas del transporte público y no puedes cubrir ciertas distancias a pie. Es entonces cuando esta joya a dos ruedas entra en juego.
Y esto es así. Con intención de currar ya (Dios me escuche y me llamen de algún sitio, joder) las opciones se quedan muy minimizadas en mi ciudad, donde apenas hay trabajo y mucho menos de lo mío. Y ahora, estudiando, como que depender tantísimo del autocar y autobús se hace un verdadero coñazo (mi instituto no está en la ciudad, sino a unos 15 KM). Si pudiera me sacaba el carné de moto, por tres motivos: me gusta más que un coche, el seguro es más barato y su consumo mucho más reducido. La única pega es la climatología, es cierto, pero el resto para mi todo son ventajas y superan las del coche.
No obstante, no me gustan todas las motos. Desde pequeño sentí atracción por el retrueno continuo y grave que provocaban las motos Custom (tipo Harley, Chopper, tumbadas, para que nos entendamos), esa estética y por supuesto esa comodidad de no tener que estar tan curvado hacia adelante como en el caso de una de carretera.
Pensé en un principio apuntar hacia una 125cc, con el carné A1. Menos consumo y seguros más baratos. Estuve repasando opciones y la
Yamaha YBR 125 Clasic SP me pareció una gran opción.
Parece que ha subido el precio desde que lo vi, donde rondaba los 2.000€ y ahora ronda los 2.399€ (en promoción). Una moto bonita, sencilla y sumamente económica: 100 km cada 2 o 2.5L (según como la trates). Para la ciudad, como dice “Berkonte” no hay mejor opción. E aquí un documental sobre la versión no custom de la moto, que en características técnicas es idéntica, también podéis oír su sonido (cosa importante en una moto para mí).
Por otro lado pensaba firmemente en la mítica
Daelim Daystar.
Mítica porque es la moto custom 125 más vendida en territorio hispano, por tanto es hecho seguro que todos la conocéis de vista. Un look contundente, robusto, y en general más impactante y bonita que la YBR (sobretodo el modelo mostrado, de 2010, con esos bonitos fundidos en rojo en la pintura y las llantas ennegrecidas). Su precio ahora también juega a su favor, 2.049€. La desventaja es su peso, al ser una 125cc igualmente, su motor debe dar más de si y consume más (3.1 L a los 100 KM, que sigue siendo económico). Esa potencia extra además eleva la velocidad posible que consigue en comparación a la YBR, llegando a 105 KM/h. Pero la verdad, por apenas medio litro y en vista del cambio del precio de la YBR… solo por su look pasa a ser mi opción primaria en 125cc. E aquí una vista general y el sonido.
Con las semanas de estudiar el mercado de 125 y darle vueltas a la cabeza, pensé que sería una tontería no sacarme directamente el A2 con mis 20 años ya bien cumplidos. Un doble gasto innecesario. Además, me apetece tener capacidad de viajar un poco, hacerme alguna rutilla agarrado a mi custom me parece una visión muy agradable… y eso una 125 no da la talla, no al menos una custom que por su peso sacrifica mucha velocidad (una 125 de carretera si podría, por ejemplo). No sería seguro.
Entonces abrí mi mente al enorme y basto catálogo de las custom 250, hay muchísimas. La mayoría de marcas que se precien tienen un modelo. Y si bien es cierto que, encabezonado con Yamaha, pensé en la
Dragstar Virago fue un amigo quién me recomendó la considerada custom 250cc ideal.
Hablo de la
Hyosung Aquila Gv250i.
Que no os engañe su marca, Coreana, hay muchas marcas ensambladoras de motos pero esta es de las pocas que diseña sus motores. Da la misma calidad por menos precio, para ganar clientes en pos de su desconocimiento de la marca. Cierto es que su servicio de atención al cliente en España es algo limitado (pocos distribuidores, y en mi ciudad hay uno… ¡que cosas!) pero goza de una fama más que correcta, cubierta por sus ventajas como
aquí podemos comprobar. 3.5 L a los 100 KM, 130 Km/h, la convierten en la 250cc más económica y eficiente del mercado y con esa velocidad ideal para mí, recuerdo que no son motos para correr. Además, por tan solo a 3.199€, lo que la hace la más barata también.
Mi actual objetivo sin duda alguna. Fácil de conseguir bien cuidada (generalmente por cambios de cilindrada), ya que la gente que suele comprar este tipo de motos es para tratarlas bien, y sobre unos 1.500-1.800€ de segunda mano… y hasta con algún extra como respaldo para paquete (dicen que es muy cómodo ir de paquete en ella y seguro, ligeramente presionado entre el conductor y el respaldo en si).
Pego algunos videos para que podáis ver sus detalles desde mis ojos:
“La moto de Antón”. Jodido afortunado, y que bonito le quedó el montaje.
Aquí podéis oírla rugir, es más grave y profundo de lo habitual pues aparece con los escapes modificados por
Larry Cook… pero os hacéis una idea.
Espero poder dentro de unos meses, como mucho un año, escribir sobre como me saqué el carné, adquirí mi moto y me pegué algún viajecillo. Hay que perseguir objetivos para motivarse, o al menos yo si, y pese que el mundo del motor nunca fue llamativo para mí… las cosas cambian, por que no poner en la lista un par de ruedas? :P
Y quién sabe, igual en un futuro (lejano) alcanzo uno de mis sueños dominando una
Harley Davidson Nightster o incluso una preciosa
Harley Davidson Wide Glide, eh? Uhmm.