lunes, 26 de septiembre de 2011

Lunes y las custom de BMW.

Como se ha notado que hoy era lunes, las cosas no salen como uno se espera. No es que sean peor, bueno usualmente si, pero tampoco mejor: diferentes.
He tenido noche extraña, de esas noches que se duerme como digo yo "a caballo" entre el sueño y lo consciente. Que no acabas de dormirte del todo, ni agusto. Así que el despertar tampoco fue muy agradable. No obstante tenía práctica de moto, así que me levanté con ilusión, me preparé y salí de casa bien pronto. Con jersey y con la chupa (parezco un robot, todo cuadrado) y aún se notaba algo de fresco del amanecer, no superabamos los 15ºC por mucho. Me calenté los dedos y los pulmones con un cigarrito mientras esperaba mi profesor de autoescuela. Llega, saludos, coñas, comentarios dudosos sobre el carné A y llegamos a la autoescuela donde me espera la Honda VTR 250 reluciente. Termino de ponerme la armadura: rodilleras, peto reflectante, casco, guantes. Me subo, regulo los retrovisores, y contacto... a la primera, la moto va finísima.
Empezamos a rodar, giro izquierda, derecha, rotondas por todos lados, a 115 km/h por la autovia... un poco de todo. Parada en Tráfico para entregar papeles de los que se examinaran esta semana, yo en el parking esperando. Parada en la panadería para comprar el almuerzo para los de la autoescuela. Siempre me hizo grácia que los profesores aprovecharan sus prácticas para hacer recados, no me molesta, y de paso puedo descansar los brazos y manos... tensados después de la autovía (me falta costumbre). Sé, además, que mi nuevo profesor lo tiene en consideración y si las prácticas son de 45' y paramos 2 veces, me regala 20' más.
Pero, ops! Nuestro comunicador bluetooth se ha quedado sin bateria. Era ya la hora, pero claro, lejos de la autoescuela... Así que, él delante con el coche, y yo le seguía. Una experiéncia nueva, y me ha gustado: es casi como ir solo, porque en cedas, pasos de cebra etc, tienes que parar y él ya esta a media calle siguiente, no lo tengo atrás haciéndome de muro y hay que vigilar con las frenadas bruscas o reducciones raras, ser más dinámico en rotondas. Casi como ir solo, me ha gustado.
Llegamos, me felicita por lo bien que lo hice atrás sobretodo en cedas, rotondas y pasos de cebra. Hay que mejorar los giros a izquierda, tengo que acercarme más al centro de la vía, y acabar de pulir stops. Me quito la armadura, y me pongo un rato en el simulador. Sabe a poco así que me levanto enseguida. Y pum, al salir, llega un retrueno de una custom... es grave pero no demasiado pausado, no era una Harley, era elegante, de ciudad. Un retrueno elegante, sin llegar a "espantaviejas" de tubo al aire.
Y ahí estaba, una BMW 850 R Custom. En veige y cromado. Con voluptuosas maletas, para vientos, y un buen asiento de cuero modificado para el pasajero con su respaldo incluido. Máquina bonita donde las haya.
Se baja el tipo, metro sesenta y cinco o poco más, "ancho de huesos"; casco 3/4 tipo Jet, camiseta corta de los Rolling, tejanos y botas camperas con puntera; piel morena y los brazos musculosos. Más pequeño que yo, y mueve 260 KM de moto, se le veía curtido al tipo. Sobre los 50 años, bien disimulados. Todo el estereotipo de motero, pero sin barba, y sobre una BMW.
Y casi dos horas nos hemos tirado hablando, sobre las bondades y inconvenientes de su máquina, las de las Harley y su complot para eliminar el mercado no oficial y legal igualmente, sobre que a mi me interesa la Shadow 600, y que la Kawasaki Vulcan 900 Custom es muy bonita, sobre rutas que se montan los fines de semana y que (el muy loco) va con una custom a 170 km/h... en fin, muchas cosas, y sin conocernos. Y es que esto es una de las cosas que me gusta del mundo de la moto, une gente muy dispar y se crea una camaradería cojonuda en nada.
Y así pasé la mañana de este lunes 26 de septiembre.

La moto, la BMW 850 R Custom, magnífica. Me ha sorprendido mucho su consumo, que optimizado está joder ( con 4 L se marcó 270 km ). Y sus hermanas mayores, bonitas a rabiar también.


Lástima que fueran una serie limitada, descatalogada y que ahora se encuentre por las nubes de segunda mano. Estas cruiser merecen una fabricación continuada a la altura de las MotoGuzzi, Triumph, etc.

1 comentario:

Insanus dijo...

Preciosas todas.

Sí, he oído hablar de esa camaradería motera. Algo que no se da con el automóvil, que no trasciende, que es sólo un cacharro para ir de un lado a otro.