El Emo, durante los noventa, fue una variación del género Punk y Rock en el que ponían todo su empeño en hacer que el oyente sintiera el sentimiento que pretendían simular... había grupos que no solo simulaban emociones (de ahí lo de Emo) tristes, como la depresión o la inminente muerte, sino cosas alegres, e incluso hubo una polémica canción que simulaba la sensación de un orgasmo. No obstante, este género musical dejó de tener seguidores y desapareció.
Hoy por hoy, se mancilla la palabra en dar nombre a una nueva moda. Basada en el aspecto de un punk convencional (cuero negro, peinados extravagantes y tapando parte de la cara, piercings), pensar y actuar como un gótico (lo magnífico de lo siniestro, lo oscuro, reflexiones pausadas, etc), pero que no se puede librar de su tendencia a escuchar música deleznable, poprock cutre, a la que ellos mismos llaman Emo también (Pignoise, por ejemplo, es uno de los mayores exponentes de esto). En resumen, una persona que no tiene ni puta idea de quién es ni que era el Emo, que sigue una moda más, y que tiene un gusto musical (desde mi punto de vista) pobre.
Se puede identificar uno de estos energúmenos, de manera bastante rápida, si le preguntas por Lacrymosa, Evanescence, Epica, Nightwish... si solo conoce el segundo y solo el nombre, ¡es uno de ellos!. También por su aspecto: si tiene un mechón tapándole un ojo y pulseras de cuero sin pinchos (ellos dicen que así se auto impiden cortarse las venas... cosa que siempre ha sido más de los góticos [la auto agresión, la depresión])... ¡son uno de ellos!
Ahora fuera de bromas, aunque por desgracia es bastante cierto, este concepto de dar nombre a algo que ya existía (los punks son punks, y los góticos son góticos, y punto) me mosquea... más aún cuando se mancilla el nombre de un muerto género musical. Para los puretas como yo, simplemente: “Fake-Emo” y en entornos más discernidos... “hEMOrragía cerebral”.