martes, 22 de enero de 2008

AC/DC.

Si hace unos días dedicaba entrada a Led Zeppelin, hoy le toca a otro de mis clásicos preferidos: AC/DC. ¿Que decir de los Australianos que no se sepa ya? Contundentes, brillantes, rockeros hasta la médula... solo hace falta ver como Angus se deja poseer por su guitarra en cada concierto, como brama cuando toca sus solos o hace el "jamm session" sin siquiera tener un micro. El tiempo ha pasado, ya no son los de antes, pero siempre serán recordados. E aquí uno de sus himnos: Thunderstruk.





Y de regalo, una de sus mejores actuaciones. El famoso show de Donnington.


¡Larga vida a AC/DC!

1 comentario:

Homo Insanus dijo...

Los veo, los oigo, y quiero ser como ellos, quiero haber vivido esa vida, quiero haber estado en una banda de rock mítica. Es ver cosas así , y olvidar el cine, los libros, cualquier otra manifestación artística: ser una estrella del rock, ¡éso es lo más grande!

Pues sí, Kelem, me gustan, no soy un verdadero seguidor ni conozco muchos temas suyos, pero te aseguro que se me pone una sonrisa de oreja a oreja. De hecho, voy a bajarme de la mula cositas de ellos para cuando los necesite (esos momentos en los que te pide el cuerpo calidad sonora)

Por supuesto, ¡¡larga vida a AC/DC!!