Limonipsis.

Hace ya muchos años descubrí una web que narraba los fundamentos de una religión que, sorprendentemente, se tachaba de la auténtica. Era como menos curiosa, y literalmente recuerdo solo frases cortas… así que adorno el resto de mi mano. Espero que os guste XD


VERACIDAD
Esto es así porque es así. Creerlo o no es vuestro gran problema, está escrito y si indagáis un poco encontrareis que todas esas otras religiones alternativas se basan en la sagrada Limonipsis. Por eso cuando nos duele la cabeza decimos que “nos duele el coco” y cuando vemos alguien muy feo le decimos que “es más feo que el Fary chupando limones” (acto barbárico donde los haya).
Y os digo más, si os decantáis por una de ellas siempre tendréis un regusto amargo.


GENESIS
Hace muchos muchos años, antes incluso que Leticia Sabater presentara programas infantiles… El mundo estaba cubierto de grandes y hermosos limoneros, bajo la atenta y cálida mirada de su gran Dios Limón, que se cambio posteriormente el nombre a “Sol”. Era un mundo pacífico, los limones se respetaban sin más, apenas salían del perímetro de su árbol.
No obstante, pronto empezaron a brotar enormes palmeras amparadas por la vil Soberana Blanca (la Luna), y legiones de cocos se organizaron y esclavizaron la sociedad Limonera. El Dios Limón y la Soberana Blanca quedaron en tener una charla tranquila para que sus gentes convivieran en paz, pero nunca coincidieron… Así que, 40 años después de estar puteados, apareció un singular limón. Autoproclamado Zumo Sacerdote daría esperanza y fuerzas para aplastar cocos… pero algo no funcionó, y se aplastaron varios limones contra la dura corteza de algunos cocos.

EXODO
Fue entonces cuando el Zumo Sacerdote, desesperado, acudió al Dios Limón. Bajo los efectos de H2O y varios tipos de ácidos… el Zumo Sacerdote entendió que debían esconderse de los cocos el tiempo suficiente para que dos elegidos fueran sacrificados, y de ellos brotara la salvación. Así que, dejaron mutilados a dos limones sobre el barro y el resto se fueron echando chispas a través del desierto, huyendo de los malditos cocos durante años.
Los limones murieron trágica y lentamente, pudriéndose sobre el barro… y de ese montón de %&/(%/ el Dios Limón hizo nacer al primer hombre, y la primera mujer. Los encerró en una parcelita con abundante comida y algunos animalillos para que se entretuvieran, pero les advirtió que nunca jamás tocaran el Sagrado Limonero que en el centro se encontraba. Pasaron los años, y los dos humanos convivieron con su entorno hasta que su curiosidad fue su perdición. Tomaron limones, pusieron caras raras y lloraron de gozo… ¡¡al comerlos!! El Dios Limón los pilló in fraganti, recién despertado de su siesta, amenazó con exprimirlos por su herejía y en su mosqueo les chantajeó (bueno, realmente era su intención desde el primer momento) para así controlar su naturaleza malvada y destructiva. Ellos a cambio, solo tenían que buscar los limones, protegerlos de los cocos y rendirles culto. Así que, se calzaron y se fueron hacia el desierto también en busca de ellos. No tardaron mucho en encontrarlos, el olor de la fruta bajo el calor dejaba un rastro que podía seguirse a millas.
El hijo, del hijo, del hijo… del Zumo Sacerdote, agradecido, habló con el Dios Limón y este le dijo que “nah, pa eso estamos… pero oye, ya que lo comentas… por si los cocos tienen una idea similar, a partir de ahora, cuando un limón muera, en vez de convertirse en abono para vuestro precioso mundo, se convertirá en un humano para que os proteja… y vosotros les haréis cumplir 10 mandamientos… ¿hace?”. El Zumo Sacerdote, abrumado por la gran sabiduría (y casi medio ciego de tanto mirarle), aceptó. Y así fue como nacieron las primeras comunidades de humanos, encargados de la protección de sus progenitores: los Limones.


Se sucedieron varias historietas de Limones y Humanos famosos, como la de un limón que fue capaz de derrumbar un gigante enviado por los cocos con una sola honda de piedras…. pero nada importante hasta que:


EVANGELIO
Según cuatro humanos de escasa fiabilidad, fueron testigos y primeramente seguidores del primero e único humano concebido sin la intervención limonera. Era un tipo singular y muy listo, muy tranquilo también… siempre iba paseando lentamente con sus ojos enrojecidos, contando grandes metáforas. Se ganó el respeto e hizo actos mágicos como crear peces y vino de la nada… pero se pasó con lo segundo. Lo que está claro es que haciendo dichas cosas, se ganó infinidad de seguidores que imitaban su manera de actuar y pensar, y de ellos sobresalían 12, que eran sus amiguetes más íntimos. Pasaron los años y…

EL ULTIMO GUATEQUE
El chaval, les prometió un fiestón de aupa a sus amiguetes la próxima noche. Así que, llegado el momento, se reunieron bajo la escondida y regocijada mirada de la Soberana Blanca en una terracita. Y les ofreció… limones!! Asustados al principio, fueron poco a poco convencidos para probar el pecado original… comieron y bebieron todos, llorando y poniendo caras raras de gozo… todos menos uno, que “se fue por tabaco”… pero como le pillaba cerca, pues se chivo al Zumo Sacerdote (el de aquel entonces, un heredero del primero claramente) a cambio de unas monedas. Enviaron tropas y los cogieron; interrogaron al cabecilla y resultó ser… ¡¡un enviado de los cocos!! Así que, lo ataron a una cruz en mitad de un monte y el Dios Limón lo exprimió. A diferencia de lo que muchos creen, este no tuvo valor a resucitar.


Pasaron los años, y los humanos convivieron en paz con los limones… pero no entre ellos ni con el mundo. Sus guerras y demás actos viles como la Eurovisión golpearon de forma secundaria a sus Acistros (ancestros ácidos) y el numero de limoneros se redujo muchísimo, así que cada vez había más humanos que limones hasta que…

LA LIMONIPSIS o GRAN LIMONADA
Los humanos empezaron a confabular, cansados de la tiranía de sus Acistros y de la quemante mirada de su Dios Limón. Así que empezaron a contaminar poco a poco el ambiente con combustibles, tirándose muchos pedos, usando muchos desodorante en spray … cosas que ninguno de los limones podía entender como acto herético. Y cuando la población humana era claramente superior, reunieron todos los limones en una gran nave industrial para “hacerles una ofrenda”. Encantados de ello, hasta el Zumo Sacerdote se arrimó a la reunión. Les sirvieron agua y azúcar como aperitivo, algo que les gustaba mucho, pero ningún humano hizo presencia… hasta que cubiertos con batas blancas, entraron todos juntos por la puerta principal. Se acercaron con cautela y sonrisas… y ¡¡cuchillos en mano!! empezaron a pelar limones a diestro y siniestro. Luego los pasaron por una enorme y gran licuadora y se los bebieron todos. El Dios Limón acojonado mandó sus Cuatro Jinetes, pero también fueron exprimidos brutalmente… así que se rindió, se cambio de nombre a Sol y dejó a los humanos autocondenarse. Ese día, se fundó “ZUMOSOL”.

Y e aquí una canción de grandes humanos, que en el fondo sabían de donde provenían y decidieron hacerles un tributo: