El porque de las cosas.

Esto lo escribí hace algunos dias, y quisiera compartir mi conclusión. Afortunadamente ya estoy algo mejor.

Últimamente, como habéis podido comprobar, vuelvo a pasar por un bache. No obstante, considero que hay de diferentes tipos y profundidades. Esta el que ocurre a causa de un problema, se suaviza una vez solucionado y no es demasiado importante. Esta el que ocurre por muchos problemas, el mundo se te hecha encima, cuesta mas de pasar porque no sabes por donde empezar, además de dejar una pequeña estela de mal rollo. Y luego esta el peor, el que ocurre cuando no hay problemas... simple y llanamente piensas y te derrumbas... baches mucho más largos que requieren de tiempo o de una ayuda externa, las conocidas depresiones. No obstante, como yo vivo en mi depresivo mundo desde hace ya siete años... este tipo de baches son las temporadas por las que tengo que pasar, no son depresiones externas... son como ampliaciones o renovaciones que me recuerdan porque estoy tan jodido. Actualmente, esta es una de mis temporadas.
Para bien o para mal, cuando me siento tan chafado duermo menos y pienso más... y esta pasada noche me sentí inspirado. Me estaba preguntando el “porque” de las cosas, y durante horas no encontré ninguna respuesta salvo el ya conocido “porque si”.
Vamos a la escuela, luego al instituto y algunos a la universidad para procurarnos un mejor empleo (currar poco, cobrar mucho) o simplemente un empleo por el que sintamos devoción. Trabajamos para ganar dinero, para sobrevivir y poder pagarnos nuestra vida. El derecho a la vida se cotiza alto: hogar y comida son los principales gastos del humano medio, y no es poco. Ergo la pregunta sería, y si estudiamos para trabajar, trabajamos para vivir, ¿para que vivimos? ¿que sentido tiene vivir día a día lo mismo para simplemente esperar la muerte? Los hay que ni se lo plantean, los hay que se excusan en decir que lo que hace que todo valga la pena son esas pequeñas alegrías... pero a mi me gusta realmente saber porque hago las cosas. La monotonía diaria se me hace demasiado aburrida y pesada para excusarla con un simple “porque si”, para esperar la muerte. ¿Ergo que sentido tiene vivir? ¿porque no avanzar el final y dejar de hacer el idiota “porque si”? Es una pregunta que demasiadas veces me he preguntado, que aún me pregunto porque no dispongo de la escusa... y es que la única respuesta verdadera es “vivir por otra persona”. Efectivamente, el hecho de vivir para compartir el tiempo con la persona que quieres, para compartir buenos ratos con esos amigos, o para llevar adelante a tu familia... no hay otro porque que valga la pena.
A mi esto no me reconforta demasiado, la verdad... los amigos, cada uno ha elegido su camino y ya coincidimos poco (siempre estarán, pero cada uno en su casa de momento); familia, bueno, se las apañarían bien sin mi, tal vez mejor; pareja, no tengo. Algo va mal... y desde luego, si no me preguntara esto ni lo sabría, viviría el día a día sin más, siendo una mota más de toda la humanidad, alguien sin nada especial ni nada que contar, destinado a vivir porque si. La ignorancia es la felicidad.